domingo, 8 de abril de 2012

Touch

Un pequeño mundo de conexiones rodea nuestro planeta, la sucesión de Fibonacci (cada elemento es la suma de los 2 anteriores) es también lo que define la relaciones humanas en la nueva serie norteamericana Touch.
 Más allá de la realidad y ficción en la naturaleza se cumple esta función, en el árbol genealógico de las abejas, en la disposición de las hojas, en los caracoles etc. 
Y si ...realmente estuviera todo destinado??¿ Qué pasaría si cada persona tiene como destino hablar con una x cantidad de personas, decir x palabras y estar en x sitio en x momento para que el curso de la vida se cumpla? Si fuera así se supone que sea cuál sea la decisión que tomemos ya por el propio destino, debería de conducirnos a nuestro objetivo final...porque si creemos que nuestro destino es cruzar la calle, pensaremos por un minuto que podemos engañarlo y decidir no cruzarla, pero en realidad ese habrá sido nuestro destino, no cruzarla. Lo que quiero decir es que si el destino existe no se lo puede engañar, pase lo que nos pase al final es lo que debería de haber sucedido, así que para aquellos que piensen que el destino se puede escribir con el paso del tiempo, no se confundan porque sólo son vuestras mentes que les juega una mala pasada, bien es cierto que hay decisiones que sólo podemos tomar nosotros y eso nos llevará a un sitio u a otro, pero al final, estoy convencida que estaremos donde debemos de estar, y siempre recuerden que la vida no nos dá nada que no podamos soportar y siempre estamos a tiempo de luchar por conseguir nuestro destino, porque hay quienes ya lo conocen desde siempre...