martes, 3 de abril de 2012

Vocaciones

Hay personas que de pequeñas saben  a qué quieren dedicarse de mayores...y hay otras que no.
Mi madre siempre me decía que sería abogada, porque siempre salía en defensa de alguien y justificaba sus actos y la verdad que me encantaba, es a día de hoy que aún lo hago y es porque creo que cada persona tiene derecho a que lo entiendan, por lo menos.Pero como decía antes hay gente que tiene vocación, personas que llevan en los genes una especie de cromosoma que les dice: tú tienes que hacer ésto, porque es lo que te gusta.Pero realmente me pregunto si habrá algo que determine nuestra decisión ya de pequeños o simplemente sea un reflejo de nuestro carácter que nos impulse a creer en algo y a luchar para conseguirlo y entonces al final decir...siempre quise hacer esto.Y es que...¿ Siempre quisimos o simplemente así lo creímos? ¿Existe alguna diferencia entre querer algo/creerlo y hacerlo realidad?
Otras personas como yo, no  lo tuvimos tan claro y esperamos a encontrar algo que nos satisfaga profesionalmente y decir...pues sí me podría dedicar a esto el resto de mi vida, y es que una elección como esa es para toda la vida, aunque luego la vida nos lleve por caminos diferentes, elegir una carrera es como una boda..."Hasta que la muerte los separe"(o por lo menos es con esa idea).
Hay cosas que vienen escritas en ese libro llamado destino, y otras simplemente surgen porque sí o se desarrollan con el paso de las experiencias vividas, ya sean en la infancia ó en la adolescencia ó nunca.
A veces pienso que no sé qué es mejor: si saberlo todo de nosotros y a dónde llegaremos ó sorprendernos en el viaje de camino  a nuestros encuentros, porque el que nace sabiendo que será abogado se perderá el factor sorpresa de la vida, y el que nace no sabiendo va perdiendo el tiempo en la búsqueda, pero en ambos casos habrán ganado lo suyo, uno el tiempo, y el otro el aprendizaje de los errores.